miércoles, 9 de octubre de 2013

Mi niña

Dame tu mano mi niña, déjame convertir
tus lágrimas en sonrisas,
para que estas adornen tu boca.

Te busco para hacerte feliz
para compartir cada silencio,
te busco para no parar de reír
y no detenernos en tristezas.

Te encuentro para seguir,
para tener sentimientos de ti,
te encuentro en nuestra soledad

y así compartir cada segundo.

jueves, 6 de junio de 2013

Lo que una noche se llevó

¡Eh! ¿Cómo crees que olvidaría aquel momento?
Mi cuerpo abrazaba a otro
en un cuarto que no era de ninguno de los dos.
Ella se convulsionaba entre mis brazos
mientras yo la apretaba contra mi pecho.
Sus latidos intentaban aferrarse a los míos,
pero mi corazón le susurraba al suyo con voz de consuelo;
-Tranquilo. Sólo es esta vez. ¡Por favor no me hagas esto!
Claro, no funcionó.
Llovía, pero no recuerdo dónde.
Lloraba, pero no recuerdo qué o quién.
Y en la intimidad nuestros cuerpos seguían atados.
Nuestros brazos, frías cuerdas sin cadalso.
Mortales.
Me dolía el corazón tras pensar soltarle
pero sería más doloroso no hacerlo.
Y, de repente, ¡PUM!
Montaña rusa de espasmos.
Frías intenciones dentro de una cálida escena.
¿Quién se creería el cuento, en su momento claro está, de que aquello iba a doler?
¡Nadie! Obvio.
La vista se nubla, la mente se va a la luna
y los cuerpos se quedan muertos por un momento.
Aunque breve, lo olvidas.
Ella se levantó, se vistió y se fue.
Y su fantasma volvería luego para atormentarme.
Y pensar que no sólo se llevó el dinero.
Pobres de mis ojos que pagarían el resto.
Claro que la culpa es mía.
Mi corazón rogó piedad,
tenía en claro que era su oficio.
Pero mira como vine a parar.
Pd: Por si con mis lágrimas y el sueño no te alcanzaba,

puta, aquí tienes este texto.

sábado, 23 de marzo de 2013

Lo que nos queda

Es tan claro.

Como la baba que solía escurrir cuando te miraba acercándote hacia mí. Abriéndote paso entre la gente sin siquiera tocarla.

Como mis celos irracionales a la brisa del verano, a la lluvia de otoño o a los rayos de la luna el mes de Octubre.

Como la nieve con la que jugamos una mañana de navidad. En la que los mejores regalos nos los dimos en los labios después de un chocolate caliente y una película de las que tanto te gustan tirados en el sofá, cubriéndonos el frío con solo una manta y mis brazos… y los tuyos.

Todo era tan claro que me perdía en medio de aquel inmenso todo buscando nadas y encontrando dudas.

Dudas. ¡Ja ja ja! Siempre dudas…

Sembradas, cosechadas, sometidas a diversos procesos, enlatadas e ingeridas por nosotros hasta embriagarnos en ellas para echarlo todo a perder en solo una noche.


Perder el tiempo, la noción de las cosas factibles y el color de las reales… acariciando solo la idea de estar enamorados, 
pues es eso...

lo que nos queda.

lunes, 28 de enero de 2013

Perdido en el mar

Mi mar de nieve, lleno de heridas se desangra ante tus ojos. Tú mirada pérdida en él deshiela el corazón de un golem de hielo que yace muerto junto a la orilla.

El viento acaricia tú cabello, besa tus mejillas y te susurra al oído frases de amor, que ignoras por escuchar el redoble de cada ola que choca contra la orilla.

Las aves que surcan el cielo del muelle lamentan tu pérdida al igual que los peces. El viento hace llorar a las rocas tocando una melodía triste mientras rosa sus fríos e inertes cuerpos. Tú dolor y sufrimiento, que se remontan más allá de la vida de una vida, y de la historia de los mismos, se balancean de un lado al otro al compás del reloj, que marca cuarto para las ocho.

Las nubes que miran las aguas agitadas desde arriba, grises y enfermas, derraman sus lágrimas en forma de copos de sal sobre mis heridas. El dolor crece a cada minuto y tus lágrimas de estrella brotan a cantaros desde tus hermosas pupilas color infinito, en los que tantas veces me vi hasta en el futuro y me perdí.


En una botella de cristal que flota entre las aguas furiosas del mar viaja mi pequeño mensaje para ti, un poema sobre males y mares, sobre amores y dolores, un poema sobre poemas. Un poema de mar, para el mar. Un poema que escribí, y entre vientos y olas perdí. Un poema de amor, escrito solo para ti.